domingo, 6 de septiembre de 2009

Palabras de Clara Brugada durante desayuno con mujeres


3 de septiembre 2009

Agradezco mucho el que hoy estén aquí, todas ustedes mujeres destacadas y reconocidas por su quehacer y luchas diarias. Agradezco que estemos hoy aquí reunidas, agradezco su apoyo y su aliento para seguir adelante en la construcción de la democracia.
Todas las que hoy nos encontramos aquí, desde donde estamos hemos transgredido órdenes establecidas por una cultura patriarcal que nos asigna un lugar en lo privado y lejos de la toma de decisiones, que nos niega como sujetas de derechos. Somos junto con otras constructoras de otras realidades.
Ahora que las escuchaba y en sus voces recordaba parte del camino andado en el movimiento urbano popular, en los puestos de elección popular, donde varias de nosotras hemos coincidido, nos hemos encontrado, nos hemos conocido, desencontrado, nos aliamos, buscamos con otros y otras generar en colectivo estrategias para lograr una vida más justa, lo hemos hecho en nuestras coincidencias y en nuestras diferencias.
Las que estamos aquí somos mujeres que desde muchos lugares hemos participado, somos diversas y desde diferentes ámbitos hemos luchado por la democracia, por el ejercicio pleno de los derechos, por el reconocimiento y participación de las mujeres en la toma de decisiones.
Hemos sido protagonistas de muchas batallas, unas ganadas, otras no del todo, pero lucharlas han abonado a muchos otros logros.
Bien sabemos de todos las barreras estructurales e ideológicas que existen para que las mujeres no accedamos a puestos de toma de decisión dentro de los gobiernos. Y más cuando significamos liderazgos que atentan contra el orden establecido que beneficia a unos cuantos, que buscamos defender los intereses de quienes menos tienen y más lo necesitan. Cuando no nos quedamos calladas y señalamos la violación de los derechos humanos.
En Iztapalapa se violaron los derechos políticos de ciudadanos y ciudadanas a ejercer su derecho al voto, cuando el tribunal impuso una candidata que la gente ya había rechazado.
No sólo se atentó en contra de la ciudadanía, también a mí me fueron negados mis derechos políticos, se emitió una decisión amañada, maniobrando los tiempos para que no me fuera posible registrarme por otro partido, además se secuestro mi nombre en la boleta buscando con ello confundir a la gente y darle el triunfo a la otra candidata.
Iztapalapa ha dado una gran lección de democracia participativa y donde los iztapalapenses han sido los protagonistas, pero sobre todo lo han sido las mujeres, las promotoras, las que organizaron reuniones de información en sus colonias sobre lo que estaba pasando ya que había una estrategia de desinformación, miles de mujeres que participaron en las asambleas y les compartieron a sus familias y sus vecinos lo que ocurría.
En Iztapalapa se ha peleado una batalla contra un sistema que se repite y recicla a sí mismo, donde los poderes fácticos a través de múltiples formas vulneran la democracia, porque no están dispuestos a que la gente sea realmente quien ejerza el poder. Porque no quieren que la gente tenga voz, que decida, que se organice. Un sistema que se concentra en unos cuantos y por lo tanto beneficia sólo a unos y sigue empobreciendo a millones de mexicanos. Hemos visto como las instituciones que tienen el mandato de defender los derechos, no lo hacen, al contrario, muestra de ello es la decisión arbitraria, injusta e ilegal que dio el Tribunal cuando me quitó la candidatura que de manera democrática me había otorgado el pueblo de Iztapalapa a través de las urnas.
Pese a ello dimos la batalla, lo hicimos en las peores condiciones y logramos lo nunca visto, logramos educar y movilizar; logramos convencer; logramos transformar la indignación en votos; logramos detener la imposición; logramos frenar el avance de la derecha; en 18 días logramos que el Partido del Trabajo creciera en 30 puntos; logramos imponernos sobre la coacción y la compra de votos; logramos derrotar el miedo; logramos mantener viva la esperanza.

¡Ganamos! Ganó la voluntad de cambio de miles de personas; ganó el voto libre y razonado; ganó la Izquierda que busca transformar a México; ganamos los que no callamos, ganaron los ciudadanos que no voltean la mirada frente a la injusticia; ganó este pueblo de mujeres y hombres libres; ganaron los que decidimos hacer historia; ganó la democracia y ganó Iztapalapa.

Yo sigo adelante con fuerza, sigo comprometida con esa decisión que tomó la gente de Iztapalapa, que aceptaron una vía contra lo establecido porque no se estaba respetando su decisión, por ello seguimos adelante en el impulso de un gobierno popular donde el principal poder este en la gente. Yo cumpliré con lo que me toca, no traicionaré la confianza de miles de Iztapalapenses, no haré de su voto moneda de cambio ni condicionamiento.
Estoy comprometida con impulsar un gobierno popular y democrático.
Una Iztapalapa con derechos plenos, donde la columna del gobierno sea la participación de mujeres y hombres en la toma de decisiones.
Hasta ahora en Iztapalapa hemos formado una red de 10000 enlaces ciudadanos del gobierno popular.
El 80% de ellos son mujeres. Sabemos que la participación social y política de las mujeres ha sido y es una estrategia central en la construcción de la equidad de género y en la profundización de la democracia. Un gobierno donde se fortalezca la participación de las mujeres, que reconozca las desigualdades cotidianas a las que se enfrentan en el ejercicio de sus derechos, de oportunidades, de desarrollo. Un gobierno que contribuya a desarrollar las capacidades de las mujeres como ciudadanas y actoras estratégicas.
Bien sabemos que no basta que mujeres ocupemos espacios de toma de decisiones para trabajar por erradicar las desigualdades entre mujeres y hombres. Mi compromiso es que Iztapalapa sea el primer gobierno delegacional feminista, un gobierno en el que su quehacer institucional y plan de desarrollo vaya más allá de dar respuesta a las necesidades concretas de las mujeres y preste atención también a la reducción de las desigualdades.
En coordinación con otras instituciones de gobierno y sociedad civil impulsaremos cada uno de los ejes que forman parte del Programa de Igualdad de Oportunidades y No Discriminación Hacia las Mujeres de la Ciudad de México.
Por ello no quiero dejar pasar hoy la oportunidad para pedirles su apoyo y colaboración para este gran proyecto delegacional, con algunas ya hemos tenido oportunidad de platicar, a otras las invitaremos próximamente a reuniones de trabajo.
Alguna propuesta son las siguientes:
· Impulsaremos un programa de salud, prevención y educación que contribuya a difundir información relevante y generar conciencia en las mujeres sobre la importancia de la prevención y detección oportuna, para que ninguna mujer muera de cáncer cérvico uterino o mamario en la Delegación Iztapalapa. Esto lo trabajaremos de manera coordinada con la Secretaría de Salud del Distrito Federal e Inmujerse DF.

· Impulsaremos un programa de derechos sexuales y reproductivos para jóvenes que promueva el ejercicio de una sexualidad responsable y saludable que contribuya a su bienestar y desarrollo integral. Prevención de embarazos adolescentes, uso y fácil acceso de métodos anticonceptivos, servicios de salud sexual y reproductiva amigables, prevención de infecciones de transmisión sexual. Sabemos que algunas de ustedes a través de sus organizaciones civiles están impulsando trabajo en este sentido en la zona oriente, con muy buenos resultados, queremos generar sinergias y de manera conjunta potenciar y crecer lo que se está haciendo.

· Hospital de la Mujer
Especialidades en la salud sexual y reproductiva de las mujeres.
· Educación
Impulsaremos un programa para erradicar el analfabetismo en las mujeres de Iztapalapa.
También apoyaremos a que las mujeres continúen con sus estudios, realizaremos convenios con universidades públicas como la UAM-Iztapalapa y la UACM para diseñar planes y programas con perspectiva de género en los diferentes niveles de estudio para que las mujeres puedan concluir y seguir con sus estudios.
A la par se impulsaran en los centros comunitarios apoyo a tareas y actividades lúdico educativas para niñas y niños, de manera que las madres inscritas en cualquier programa de estudios impulsado por la delegación puedan contar con este apoyo.
· Acceso a una vida libre de Violencia. Realizaremos campañas para prevenir la violencia hacia las mujeres, a través de actividades culturales, actividades educativas y campañas de comunicación, promoveremos relaciones de respeto entre mujeres y hombres, impulsaremos acciones comunitarias para combatir la violencia y que todo servidor público en la delegación sepa canalizar y atender a una mujer que solicite información o apoyo.

· A través de ejercicios de planeación participativa fortaleceremos la participación de las mujeres en los espacios de decisión, así como el análisis de sus necesidades e intereses específicos como mujeres, con el fin de ir ubicando cuales son las desigualdades cotidianas a las que se enfrentan y de qué manera ir impulsando acciones para transformarlas. Contribuir a su empoderamiento como protagonistas con voces y decisiones propias

· Impulso de diferentes programas dirigidos a jefas de familia.
El 30% de los hogares en Iztapalapa son mujeres las jefas de Familia.
Comedores populares.
Beneficiarias dentro del programa de empleo temporal.
Y falta más, seguir construyendo.
Seguiremos adelante, esta lucha continúa. Como ya lo dije antes, yo seguiré adelante en el compromiso que adquirí con mujeres y hombres de Iztapalapa.
Haremos de Iztapalapa un gobierno modelo… un gobierno feminista, un gobierno que en cada acción identifique las brechas de género e impulse acciones para disminuirlas, un gobierno que visibilice y reconozca el aporte de las mujeres en lo comunitario, en el hogar, en el gobierno. Un gobierno que no le de miedo decirse feminista y que contribuya a construir entre hombres y mujeres relaciones más justas.

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